Uno de los temas que surge constantemente en los encuentros con los seres es las dificultades en la convivencia diaria y la manera en que dichas dificultades afectan las relaciones.
No hay un manual de convivencia que sea efectivo para todos… pero si hay algunos puntos de reflexión que nos pudieran ayudar a mejorar la convivencia…
- Encontrar los puntos comunes
- Recordar la razón por la cual están juntos o conviven – qué es lo realmente importante?
- Recordar quién soy y quién es el otro en la relación
- Re-evaluar las reglas de convivencia que se han establecido
- La aceptación de las diferencias individuales
- Reconocer los propios límites
- Recordar que “estamos en el mismo bote”
- Revisar nuestra posición al interior de la convivencia
- Revisar cuáles de las propias actitudes y comportamientos contribuyen a dichas dificultades
Plan de acción
- No ser un espectador – evitar la auto exclusión: apatía, indiferencia, señalamientos, evasión, ostracismo, distanciamiento
- Desarrollar una actitud de inclusión
- Parar las actitudes de señalamiento y juicio
- Abrirnos a la empatía – habilidad para ponernos en el lugar del otro
- Escuchar con el corazón al otro